Dios llama intencionalmente a personas ocupadas para que le sirvan, y Él no se equivocó al escogerte y llamarte. Lo único que tienes que hacer es pedirle al Señor que te ayude a permanecer día con día.
Dios te ha venido capacitando para que hagas Su obra, así que vamos sigue adelante y no te rindas.
OREMOS
Señor, gracias por llamarme de entre tantos, para trabajar para tu reino, lo daré todo sin mirar atrás. Amén.