No dejes que lo que hoy ves, te haga pensar que Dios no te ha perdonado y que no hay oportunidad. Deja que Él te muestre su amor y así entenderás que la realidad de hoy y lo que pasó ayer no te definen.
Si permaneces en Cristo eres nueva criatura y tu pasado quedó atrás, todo es hecho nuevo, créelo y vívelo.