Estar en Dios no significa que no tendremos problemas, estar en Dios es saber escuchar su voz para tener la sabiduría para afrontar cada tiempo y salir victoriosos. Y es que no se trata de religión, sino de relación, por eso imitemos a Jesús, pues si Él pudo vencer nos revelará su propósito para vencer también.
¿Acaso no es mejor confiar en Dios?