Donde sea que te encuentres hoy, recuerda que Dios está siempre contigo, y aunque no puedas verlo podrás sentirlo en tu corazón. Él sabe lo que quieres, buscas y necesitas y nunca ha olvidado tu oración, tus sueños, ni tus palabras.
Y aunque la espera pareciera larga, ten paciencia, pues Dios está trabajando en tu vida y mientras lo hace, te acompaña en el proceso.
OREMOS
Señor, gracias por nunca abandonarme y acompañarme en cada etapa de mi vida. Amén.
FRASE
Dios siempre está contigo. Tan cierto como el aire que respiras.