Todos los días pasamos por momentos de dificultad o incomodidad, la pregunta es: ¿Cómo enfrentarlos?
El rey David descubrió que permanecer fuertes y fructíferos durante las circunstancias difíciles, comienza con alabar al Señor, pues esta es la mejor señal de confianza hacia Él.
OREMOS
Señor, qué bueno es saber que puedo confiar en Ti, por esa razón te alabo con todo mi ser. Amén.