A medida que pasas tiempo con Dios, vas a ir haciendo una transición entre buscarle solamente por tus muchas necesidades, a buscarle porque se convirtió en tu respirar y en tu aliento de vida.
Cuando te enamoras de Jesús, vas a anhelar pasar más y más tiempo a solas con Él.
OREMOS
Señor, quiero hacer de mi comunión contigo una prioridad en mi vida. Amén.