JUAN 15:8
Dios no solo desea que dejemos atrás las obras de la carne; anhela que produzcamos fruto abundante por medio del Espíritu Santo. Y es que cuando el carácter de Cristo fluye a través de nosotros, Dios es glorificado, nuestra relaciones se fortalecen, y el mundo ve un reflejo genuino del Evangelio. Cada día, el Espíritu Santo desea formar en ti el carácter de Cristo. Él no solo te ayuda a resistir el pecado, sino que produce frutos que dan vida, sanan corazones y glorifican a Dios.
¿Estás dando fruto? No te conformes con evitar lo malo, da fruto abundante, pues esa es la evidencia de una vida conectada a Jesús.
OREMOS
Jehová, que tu Espíritu me llene cada día y produzca en mí el fruto que bendice, transforma y da testimonio de que vivo en Cristo. Amén.
FRASE
Discípulo de Jesús no es una simple etiqueta, es una vida de fruto constante y creciente.