FILIPENSES 4:4
El gozo es una fuerza interior que proviene del Señor. No es ingenuidad ni negación de la realidad, sino la firme certeza de que Dios está en control. Cuando cultivamos el fruto del Espíritu, el gozo florece, incluso en medio de las pruebas. Este segundo fruto nos sostiene en los días buenos y nos fortalece en los días difíciles. Es una alegría constante, profunda, que se basa en Su fidelidad, no en nuestras emociones pasajeras.
Hoy, haz una pausa y reconoce las razones por las que puedes alegrarte en el Señor, y comparte de ese gozo con quienes te rodean, porque el gozo se multiplica cuando se reparte.
OREMOS
Jesús, que mi vida refleje la alegría que proviene de tu presencia, cultivando cada día, ese gozo verdadero. Amén.
FRASE
El gozo no se apaga cuando está encendido por Dios.