PROVERBIOS 4:25-27
Vivir con integridad es elegir hacer lo correcto, incluso cuando nadie nos ve. Es mantener nuestra mirada firme en Jesús, evitando distracciones, tentaciones y desvíos que nos alejan del propósito de Dios. La integridad no es perfección, es coherencia, entre lo que creemos, decimos y hacemos. Así que en un mundo lleno de doble discurso, Dios nos llama a examinar nuestros pasos y a alejarnos del mal.
Aunque sea cuesta arriba, elijamos caminar rectamente, pues vale la pena vivir con el corazón limpio delante de nuestro Señor.
OREMOS
Señor, ayúdame a mantener mis ojos en Ti, y a caminar por senderos rectos que te honre en todo momento. Amén.
FRASE
La integridad abre caminos donde la apariencia nunca podrá llegar.