FILIPENSES 2:3
En un mundo, donde muchos buscan sobresalir y ser reconocidos, la humildad es un valor contracultural. Y para el creyente, debería ser una elección diaria que refleja el carácter de Cristo. Elegir la humildad es decidir, no actuar por orgullo, no buscar siempre ser el primero, ni tener la última palabra. Por el contrario, es poner a otros antes que a uno mismo, servir con alegría y reconocer que todo lo que tenemos viene de Dios.
Jesús mismo se humilló al venir como siervo, y es por eso que nos invita a seguir Su ejemplo, pues la verdadera grandeza comienza cuando elegimos caminar en humildad.
OREMOS
Padre, ayúdame a vivir con un corazón sencillo, dispuesto a servir y a valorar a los demás como Tú lo haces. Amén.
FRASE
La humildad no te hace menos… te hace más como Jesús.