PROVERBIOS 4:23
El creyente, con un corazón cambiado, está llamado a poner en práctica la gracia obtenida, guardando su corazón y dejándose guiar por Dios. Pero, ¿cómo es un corazón que agrada a Dios? En esencia, es un corazón que no es rebelde, ni obstinado, por el contrario, permite que la gracia le dirija y le sustente.
Cultivemos cosas honestas que no contaminen nuestro corazón, también evitemos cosas que entren por nuestros sentidos y nos lleven a alejarnos de nuestro Señor, y por último no nos distraigamos de Su presencia, y pidamos siempre Su dirección.
OREMOS
Señor, quiero obtener un corazón manso y humilde que te obedezca en todo, guíame día con día. Amén
FRASE
Crea en mí un corazón limpio.