LUCAS 5:4-11
Pedro había trabajado toda la noche, aun así no había logrado pescar nada. Pero ese mismo día conoció a Jesús, quien le ordenó volver a tirar la red. Pedro pudo haber pensado ¿Quién es este hombre?, Yo soy el experto aquí…, pero decidió obedecer y como resultado pudo ver un gran milagro en su vida. Todos queremos ver milagros, pero ¿Qué tan dispuesto estás en obedecer la voz de Dios sin cuestionarla? Como hijos de Él, necesitamos ser guiados por Su voz, lamentablemente muchos se rinden en la vida cristiana por el simple hecho de dejar de obedecerle, y como resultado dejarán de ver milagros a su alrededor.
Si deseas ver cosas diferentes, comienza poder obedecer en todo a Dios y prepárate para los milagros.
OREMOS
Señor, sé que es preciso que obedezca tu Palabra, ayúdame, pues quiero ser obediente a Ti en todo. Amén.
FRASE
La bendición de Dios llega por la obediencia.