1 CORINTIOS 13:1-7
La más grande demostración de amor de parte de Dios ocurrió en aquella cruz, cuando el Señor Jesús derramó hasta la última gota de sangre por amor a nosotros. Este amor no se obtiene naturalmente antes de conocer a Jesús, porque lo produce el Espíritu Santo cuando nos rendimos a su voluntad. Qué bueno sería si practicáramos más este principio del amor en este mundo, creo que realmente transformaríamos nuestro entorno, influenciando a los que nos rodean, e impregnando sus vidas con el verdadero amor de Dios, influenciándoles a buscarlo también.
Este amor puede soportar cualquier insulto o desilusión, pues describe la clase de amor que había en el corazón del mismo Jesús.
OREMOS
Amado Dios, lléname de tu Espíritu para que se derrame tu inmenso amor en mi corazón y así amar a otros como tú quieres que los ame. Amén.
FRASE
El amor de Dios te sana, te restaura y te transforma.