GÉNESIS 3:9-13
Sabías que los “Ay” se pueden convertir en tus más grandes excusas para con Dios. Eso fue lo que hizo Moisés delante del Señor, presentó todos sus “Ay”, con el fin de justificar sus limitaciones y por qué no podía hacer lo que Él le pedía. Cada vez que Dios te pida algo, recuerda que la excusa del “Ay, no puedo por…”, se vuelve innecesaria delante del que conoce realmente tu corazón, y todas tus excusas. Así que ya sea por temor, preocupación, ansiedad, o pensamientos negativos, no olvides que el que te está llamando es mayor que cualquiera de tus limitaciones.
Acepta, con valentía, el reto, y observa como el Señor te ayuda a superar cualquier obstáculo.
OREMOS
Padre, reconozco que te he fallado, no culpo a nadie de mis errores, y te pido que me ayudes a levantarme para hacer lo que me toca. Amén.
FRASE
No inventes excusas para tapar tus errores.