SALMOS 18.1
Le hablaré de cuatro cualidades de David que agradaron a Dios. La primera de ellas es que él amaba a Dios por encima de todo. Si bien los Salmos fueron escritos por varios autores, se notan claramente aquellos escritos por David, ya que continuamente estaba hablando del profundo amor que tenía por el Señor, convirtiéndolo en su mayor prioridad en la vida. Tú puedes decir que amas a Dios, pero son tus acciones y prioridades las que demuestran ese verdadero amor.
David no solo hablaba de su amor por Dios, él amaba Su Presencia más que cualquier cosa en el mundo y por eso dijo, en una ocasión, que mejor un día en sus atrios, que mil fuera de ellos.
OREMOS
Dios, que tanto con mis palabras, como con mis acciones, reflejen el amor que tengo por Ti, obedeciéndote siempre. Amén.
FRASE
Si quieres agradar a Dios, habla menos y obedécele más.
