JEREMÍAS 30:12
Ningún sufrimiento del pasado está oculto delante de Dios, e incluso tus heridas más profundas las conoce, las ve y quiere sanarte de cada una de ellas. Y como te conoce tan bien, Su deseo es aplicar en tu vida un bálsamo sobre cada una de esas heridas, para sanarlas y fortalecer tu corazón. Así que no tengas miedo, pues Su mano es dulce y la usa de forma precisa, pues te conoce perfectamente desde el primer día de tu vida hasta hoy.
Entrégale hoy todas tus heridas y deja que te sane, pues si lo hizo conmigo, estoy convencido de que contigo también podrá hacerlo.
OREMOS
Padre, conoces muy bien mis heridas, por favor sáname y ayúdame para vivir sin dolor alguno. Amén.
FRASE
El tiempo no cura las heridas, pero Dios si lo hace.