2 CRÓNICAS 20:24-27
El pueblo de Judá no solo obtuvo la victoria de parte de Dios, fueron bendecidos en tal manera que les llevó tres días recoger todo el botín. ¿Sabes por qué terminaron tan bendecidos? Porque el ejército enemigo era muy grande, y del tamaño de tu problema, así mismo va a ser el tamaño de tu bendición, si dejas que Dios pelee por ti. Por otro lado, el lugar donde estaban era un desierto, pero ese día el desierto fue llamado el Valle de la Bendición.
Sabes, tu alabanza puede convertir cualquier desierto en un valle de bendición. Recuerda que la batalla es del Señor.
OREMOS
Señor, que todo lo que he aprendido estos días atrás, pueda ponerlo en práctica en mi diario caminar. Amén.
FRASE
Obedece,
cree la promesa
y alábalo siempre.