2 TIMOTEO 2:8
Acordarnos de Jesucristo, no es un mero ejercicio mental, sino una invitación para que nuestra alma descanse y encuentre reposo en Él. Y es que solo en Cristo se renovarán nuestras fuerzas, se levantará nuestro ánimo, se encenderá nuestra luz y se restablecerá nuestra esperanza. Ningún evento y ninguna persona es mayor que Aquel que nos salvó.
Así que acuérdate del Mesías prometido, el cual vino a salvarnos, y fue levantado de los muertos para estar con Su pueblo y para interceder por cada uno de nosotros para siempre.
OREMOS
Señor, cada día te tendré presente en mi
mente y en mi corazón, pues eres
mi Redentor. Amén.
FRASE
Nunca olvides todo lo que Dios
ha hecho por ti.