Si realmente hemos comprendido el mensaje del amor de Dios, procuremos no solo retribuirle su amor siendo buenos hijos, sino que también demostrémoslo con las personas que nos rodean. El amor es uno de los instrumentos más poderosos que tenemos para transformar la vida de los demás.
¡No esperes más, ve y ama como Jesús te enseñó!
OREMOS
Señor, que mi vida sea un puente para que tu amor llegue a toda persona que conozca. Amén.
FRASE
No hay día en que Dios no muestre su gran amor por ti.