SALMOS 23:4
El “aunque” en este versículo, no niega la realidad del valle, la oscuridad ni la muerte. David reconoce que habrá momentos difíciles, caminos oscuros y situaciones que producirán temor. Sin embargo, en medio de esa realidad, surge la certeza: “Tú estarás conmigo”. Ahora bien, el secreto no está en evitar el valle, sino en recordar quién camina contigo. Y es que el temor se disuelve cuando la presencia de Dios se hace real. Así que ese valle deja de ser un lugar de derrota y se convierte en un escenario de confianza.
Si hoy estás atravesando cualquier tipo de valle, recuerda su promesa: Él está contigo, Sus ojos no te han perdido de vista, Su vara te corrige y su callado te sostiene.
OREMOS
Señor, ayúdame a recordar que aunque los días sean oscuros, tu presencia me sostiene y me da paz. Amén.
FRASE
Aunque los valles sean oscuros, camino seguro con Él.