FILIPENSES 2:8
El versículo de hoy nos revela el momento más profundo de la entrega de Jesús. Y es que Cristo no solo obedeció en lo fácil o agradable, sino que permaneció fiel al Padre, incluso cuando esa obediencia le llevó al sufrimiento extremo. Una vez más, Pablo siguió también este ejemplo. Y aunque sabía que su ministerio implicaría peligros, rechazo y dolor, nunca se apartó del llamado de Dios. Hoy Dios también nos llama a una obediencia que no dependa de las circunstancias.
Puede que implique renunciar a algo, soportar críticas o atravesar tiempos de dolor, pero al igual que Jesús y Pablo, sabemos que el resultado final siempre será para la gloria de Dios y bendición de muchos.
OREMOS
Padre, dame un corazón firme, dispuesto a seguir Tu voz por encima de mi comodidad o temor. Amén.
FRASE
La obediencia de hoy, será la victoria de mañana.