SERVIR COMO CRISTO

FILIPENSES 2:7

Jesús, siendo Dios, no se aferró a su gloria, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, y con su actitud nos dio el ejemplo supremo de una vida de servicio. Pablo entendió este ejemplo e imitó sus pasos, viviendo para los demás, y nosotros también hemos sido llamados a continuar esa cadena de amor. El servicio no siempre es cómodo ni reconocido, pero es poderoso y eterno en su impacto. El llamado es claro, si queremos imitar a Cristo, debemos vivir con un corazón dispuesto a servir, no esperando ser servidos.

Recordemos que en el Reino de Dios la grandeza no se mide por cuántos nos sirven, si no por cuántos servimos.

OREMOS

Señor, ayúdame a despojarme del orgullo y la comodidad para servir a los demás, como Tú lo hiciste. Amén.

FRASE

La grandeza se mide en servicio, no en títulos.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *