EFESIOS 4:32
La benignidad es mucho más que ser amable, es una disposición interior que actúa con ternura, compasión y bondad, aún cuando el otro no lo merece. En una sociedad que a menudo responde con dureza y juicio, la benignidad es un fruto del Espíritu que refleja el corazón de Dios hacia nosotros. Él fue benigno con nosotros, y nos llama a serlo con los demás. La benignidad impacta porque desarma el orgullo, sana, corazones, heridos y siembra paz donde había conflicto.
Así que si has recibido la benignidad de Dios, recuerda que estás llamado a compartirla con otros, incluso cuando sea difícil.
OREMOS
Señor, que mis palabras y acciones estén llenas de compasión, misericordia y perdón. Amén.
FRASE
La benignidad no es una reacción, es una decisión que refleja el corazón de Dios.