SALMOS 103:3
El versículo de hoy es una clara invitación a recordar las obras poderosas de nuestro Señor, no solo en el área espiritual al perdonar nuestros pecados, sino también en el área física al sanar nuestras enfermedades. Su palabra nos asegura, que Él sigue siendo Jehová Rafa, nuestro sanador. Sé que es fácil olvidar lo que Dios ha hecho cuando enfrentamos un dolor o algún diagnóstico difícil, pero este salmo nos da la esperanza en que la sanidad también es parte de su compasión y fidelidad.
Te invito para que no pongas tus ojos en los síntomas o reportes humanos, si no en el Dios que tiene la última palabra sobre nuestra salud y nuestro bienestar.
OREMOS
Señor, gracias por recordarme que tu poder no ha menguado y que sigues obrando en mi cuerpo, en mi alma y en mi espíritu. Amén.
FRASE
La enfermedad no define mi destino, Dios sí.