SALMOS 46:1
Cuando todo a nuestro alrededor tiembla, cuando las noticias no son buenas, cuando las fuerzas parecen agotarse… Dios sigue siendo nuestro refugio. El salmista no dice que quizás Dios nos ayudará, o que lo pensará. Declara con firmeza: Él es nuestro pronto auxilio. Dios no tarda, ni se esconde en la tormenta. Él está presente, es fuerte y está dispuesto a protegernos. Su presencia es nuestro escudo y su fidelidad, nuestra certeza. Recordar esto no cambia las circunstancias de inmediato, pero cambia como las enfrentamos.
En lugar de temor, nos vestimos de confianza; en lugar de huir, corremos hacia Él.
OREMOS
Señor, recuérdame que en tu presencia hay paz y que en tu fuerza soy sostenido. Amén.
FRASE
Has de Dios tu primer refugio, no tu último recurso.