SALMOS 1:1-2
El camino de la rectitud no es el más transitado, tampoco es el más fácil, pero definitivamente es el más bendecido. Caminar en obediencia a Dios significa apartarse de lo que contamina el alma y acercarse a Su palabra. Este estilo de vida no es pasivo, es intencional, y requiere de una decisión diaria para no dejarse llevar por el consejo de este mundo, sino por la voluntad de nuestro Señor. ¿En qué dirección estás caminando? Hoy Dios no solo te hace un llamado a evitar lo que es incorrecto, si no también a deleitarte en Él.
Y para eso tendrás que abrir su Palabra, meditar en ella y decidir caminar en rectitud.
OREMOS
Señor, aparta mis pasos del Consejo del mundo y guía mi vida por la ruta de la obediencia a tu Palabra. Amén.
FRASE
Hay bendición y fruto cuando obedecemos con alegría.