2 CORINTIOS 4:8-9
El apóstol Pablo entendía muy bien lo que significaba atravesar dificultades. Él no escribió estas palabras desde la comodidad, sino desde la lucha, la persecución y el dolor. Sin embargo, en medio de todo eso, afirmó una verdad poderosa, podemos caer, pero en Cristo jamás seremos destruidos. Quizás hoy te sientas, atribulado o incluso derribado, pero no te quedes ahí. Recuerda que tu identidad no está en la caída, sino en Aquel que te levanta.
En Jesús hay fuerza para seguir, ánimo para avanzar, y poder para vencer.
OREMOS
Padre, ayúdame a levantarme en tu fuerza y a mantener el ánimo firme, confiando en tu poder. Amén.
FRASE
Derribado no es destruido…
¡Dios sigue obrando!