ROMANOS 15:33
Dios no solo nos da esperanza, Él mismo es el Dios de la esperanza. Cuando ponemos nuestra esperanza en las cosas del mundo, terminamos decepcionados. Pero cuando elegimos esperar en Dios, encontramos una fuente inagotable de paz, gozo y fuerza. La verdadera esperanza no se basa en lo que vemos, si no en quién es Dios y en sus promesas eternas.
Renueva tu esperanza en el Señor, y permite que el Espíritu Santo te llene de una confianza que nunca se pagará.
OREMOS
Dios, enséñame a mirar siempre hacia adelante, confiando en que tu palabra se cumplirá. Amén.
FRASE
La esperanza de Dios no solo espera…
¡Se fortalece y florece!