ISAÍAS 9:6
El título de Príncipe de Paz nos recuerda que Jesús no solo vino a traer la paz como una ausencia de problemas, sino que Él mismo es la fuente de paz verdadera. La paz que Jesús ofrece no es superficial ni depende de las circunstancias externas, es una paz que restaura lo roto, sana lo quebrantado y calma lo agitado.
A veces buscamos la paz en lugares equivocados, pero Jesús nos invita a encontrar nuestra paz solo en Él, la única fuente de paz verdadera, la cual sobrepasa todo entendimiento, calmando nuestros corazones y mentes.
OREMOS
Jesús, te pido que Tu paz llene mi corazón y me dé la tranquilidad de saber que Tú tienes siempre el control. Amén.
FRASE
La paz de Jesús es el refugio que necesitamos en todo momento.