Para poner guarda en nuestra boca, es necesario que la mantengamos cerrada cuando estamos irritados, y que busquemos la ayuda del Señor para decir las palabras correctas, con el tono adecuado. El poder controlar nuestras palabras es una labor de todos los días.
Pero gracias a Dios, Él nos ayuda y producir en nosotros el querer como el hacer, por Su buena voluntad.
OREMOS
Señor, te pido que me ayudes a pensar en cada una de mis palabras antes de expresarlas. Amén.
FRASE
Cuida tus palabras, porque así como pueden construir, también pueden destruir.