JUAN 4:23
Dios no busca una adoración superficial, basada solo en rituales o costumbres. Él anhela que le adoremos con un corazón sincero, con nuestra vida entera y con un amor genuino. Ser un verdadero adorador significa vivir en obediencia, rendirnos completamente a Dios y exaltarlo, no solo con nuestras palabras, sino también con nuestras acciones.
La adoración no es solo un momento en la iglesia, sino una actitud constante de entrega y devoción a Él.
OREMOS
Padre, que mi adoración no sea solo palabras, si no una expresión genuina de amor y entrega. Amén.
FRASE
La verdadera adoración es un estilo de vida, no solo un momento.