SALMOS 84:4-7
La vida cristiana es una caminata diaria que comienza desde el momento en que Jesucristo llega a nuestro corazón y camina a nuestro lado. Y en la medida que caminemos por donde el Señor nos lleve, nuestras fuerzas seguirán aumentando y seremos capaces de transformar nuestro valle de lágrimas en un lugar lleno de manantiales y bendición, porque Él todopoderoso es el que camina con nosotros.
Así que cuando nuestras limitadas fuerzas se encuentran con un Dios ilimitado, el cansancio y el agotamiento ya no dominarán nuestra vida, sino el poder de Dios.
OREMOS
Padre, quiero más de ti, más de tu plenitud, pues es la única forma de caminar a la eternidad. Amén.
FRASE
Valora cada paso de fe, aun cuando no veas frutos inmediatos.