DEUTERONOMIO 28:13-14
Si bien, en el versículo de hoy Dios está hablando al pueblo de Israel, también vemos que las bendiciones y las maldiciones están disponibles para todos aquellos que obedezcan o desobedezcan. Y es por esta razón que Dios quiere que no solo seamos oidores, sino hacedores de su Palabra. Ser obediente a la voz de Dios implica dejar muchas cosas que te placen, implica cambiar el rumbo de tu vida a la luz de la Palabra.
Estas son decisiones que solamente tú puedes tomar, pues nadie las tomará por ti; y solo así, las bendiciones del Señor también te alcanzará.
OREMOS
Señor, hoy decido volver mis ojos a ti, pues quiero ser obediente a todo lo que me has pedido. Amén.
FRASE
La bendición y la maldición tienen efecto reales.