OSEAS 10:12
Todos sembramos a lo largo de nuestra vida, semillas buenas o semillas malas y esto determina la cantidad de frutos buenos o malos a cosechar. Por tal razón es necesario que el creyente siembre sabiamente en todos los aspectos de su vida. La Palabra de Dios es clara al decirnos que de nuestras decisiones dependen la calidad de frutos que vamos a cosechar, y es por eso que a lo largo de toda la Biblia encontramos muchos ejemplos sobre la siembra y la cosecha.
Asegúrate que la semilla que está sembrando hoy sea la correcta para que tus frutos sean dignos de ser saboreados.
OREMOS
Dios, quiero sembrar justicia, amor y misericordia, para cosechar tu bendición. Amén.
FRASE
Quien sabe lo que siembra, no teme la cosecha.