2 CORINTIOS 1:4
Cuando pasamos por experiencias dolorosas y difíciles, es muy normal que nos sintamos en la oscuridad, pero también es aquí donde el Señor nos llama a resistir y seguir confiando en Él. Alguien dijo: “El dolor le pone color a la vida. Sí, respondió el sufriente, pero yo me reservo elegir el color”.
Esto encierra una gran verdad, pues así como la plata se purifica a través del fuego, el cristiano se levanta aún más fuerte después de cada prueba, pues ha sido confortado por el mismo Señor, y esa experiencia que ha recibido, le ha capacitado para ser una fuente de confortación y así poder ayudar a otros que están sufriendo.
OREMOS
Padre, gracias a Ti he podido salir adelante en mis pruebas, ahora quiero aprovechar la experiencia para ayudar a otros. Amén.
FRASE
Dios te ayudó para que ayudaras a otros.