SALMOS 138:8
Si alguna vez te has sentido que has nacido por coincidencia, recuerda que tú y yo no somos productos del azar, ni de la suerte. Siempre hemos estado en el pensamiento de Dios y fuimos creados para Su gloria y alabanza. Pero claro, el pecado tratará de desviarnos de ese propósito, atacando nuestra identidad y desviándonos de nuestra misión. Por lo tanto, es necesario acudir a Él cada día a través de la Palabra y la oración, la cual nos ayudarán a actuar conforme a ese llamado.
Recuerda que una identidad correcta produce una forma de actuar correcta y un caminar en integridad.
OREMOS
Señor, gracias, porque sé que me formaste desde el vientre de mi madre con un propósito eterno. Amén.
FRASE
Tú no eres un accidente eres parte de un plan divino.