JUAN 3:16
Dios, como nuestro Creador y Padre, no podía ver a sus hijos bajo el dominio del pecado y quedarse de brazos cruzados. Así que proveyó en la persona de Jesús, un milagro maravilloso para darnos salvación. Cada uno de nosotros a través del arrepentimiento somos beneficiarios de este milagro. Si no has aceptado aún a Jesús en tu vida, ¿te gustaría hacerlo hoy? Si es así, haz esta oración conmigo. Señor Jesús, te reconozco como mi Señor y Salvador, perdona mis pecados, te entrego mi corazón y escribe mi nombre en el libro de la vida. Amén.
Te invito para que compartas este milagro con otros.
OREMOS
Padre, gracias por el milagro de la salvación, y por darme la oportunidad de conocerte. Amén.
FRASE
¡El milagro más grande de todos es
tu salvación!