MATEO 3:8
El fruto del arrepentimiento es una evidencia externa de que ha habido un cambio en el corazón. La Biblia cuenta la historia de un hombre llamado Zaqueo, quien se arrepintió delante de Jesús por todos sus pecados, y lo demostró, devolviéndoles cuatro veces la cantidad que les había quitado injustamente a los demás. En otras palabras, no solo es pedir perdón a Dios, es tratar de arreglar lo que se hizo mal en la medida que sea posible. Para esto debemos examinarnos todos los días y preguntarnos
¿Estoy mostrando frutos de arrepentimiento en mi vida? Si no es así, que sea un tema de oración y acción a partir de hoy.
OREMOS
Señor, no solo quiero reconocer mi pecado delante de Ti, también quiero dar frutos visibles de mi arrepentimiento con mis acciones.
Amén.
FRASE
El verdadero arrepentimiento siempre trae fruto.