JOB 5:2
Todos enfrentamos situaciones que nos molestan. Circunstancias tan graves que duelen tanto como un corte. Es por eso que es tan importante curar las heridas para que no se infecten. De la misma manera hay que desinfectar cualquier herida en el corazón. Recuerda que Cristo es tu esperanza, y Él murió por ti con el fin de que seas realmente libre de aquello que te esclaviza, incluido tu enojo.
Pídele al Señor que sane tu corazón de toda herida que haya provocado el enojo o el resentimiento, y vive este día con total sanidad.
OREMOS
Padre, sana mi corazón de todo enojo, y purifica mis pensamientos para vivir con la paz, que solo Tú me puedes dar. Amén.
FRASE
El tiempo no cura las heridas, solo Dios puede hacerlo.