EZEQUIEL 36:26
Nuestro corazón no es siempre puro y en muchas ocasiones nos decepciona, empujándonos a criticar, a tomarla contra alguien y a tener pensamientos negativos. Y aunque Jesús tuvo un corazón perfecto, puede comprender lo que sientes cuando te decepcionas contigo mismo. Querido amigo(a), el único que puede limpiar tu corazón y hacerlo puro es Dios, así que no esperes más y pide al Señor que cree en ti un nuevo corazón y di como el salmista: “Restaura mi alegría y haz que esté dispuesto a obedecerte”.
Este es el grito que salía del corazón de David, y también puede ser el tuyo hoy.
OREMOS
Señor, crean mi un nuevo corazón, que te obedezca cada día, y te honre en todo lugar. Amén.
FRASE
Recibe un nuevo corazón y déjate transformar por Dios.