EFESIOS 1:7
Dar sangre, no es algo que hagamos la ligera, pero sabías que cuando damos de nuestra sangre a alguien que lo necesita, de alguna manera estamos compartiendo con él o ella un poco de nuestra vida para que se pueda recuperar. Eso mismo fue lo que Jesús hizo por nosotros. Él sabía que estábamos muriendo y que necesitábamos una nueva vida, y por eso no dudo en darnos de Su sangre, y de Su vida en aquella cruz. ¡Sí, Dios entregó su vida para que tú pudieras recuperar la tuya!
Eres tan valioso para Él, que dio lo más valioso que tenía por amor a ti.
OREMOS
Jesús, gracias por darme una nueva
vida al derramar Tu sangre en aquella
cruz por mí. Amén.
FRASE
Una gota de Su sangre me dio vida.