HEBREOS 12:1-2
La vida es como una carrera, y como tal puede llegar a ser muy agotadora. Y la única forma de ganar esta carrera es seguir avanzando día a día, y para esto necesitamos poner nuestros ojos en Jesús. Al hacerlo, nuestra fe se perfecciona en Él, y nuestra carrera se hace más soportable, y así tendremos fuerzas para llegar hasta el final. Si hoy sientes que tu fe ha flaqueado, estarás doblemente vencido en la carrera de la vida. Pero si permites que Dios te fortalezca en la fe, ¡has vencido, incluso antes de haber comenzado!
Confía en el Señor y no te hundirás en tu cansancio, más bien continuarás tu carrera con nuevas fuerzas.
OREMOS
Padre, ayúdame a correr esta carrera
con fuerzas nuevas y gozo en mí
corazón, pues Tú eres mi
meta. Amén.
FRASE
Corre por lo eterno, no por lo temporal.
