SALMO 23:5
En este quinto verso, no solo aprendemos a hablarle a nuestro presente, sino que suceden dos eventos maravillosos. El primero de ellos es que el Señor promete preparar un banquete en presencia de nuestros angustiadores. ¿Qué es lo peor para un angustiador? Pues recibir una cucharada de su propia dosis. Así que el Señor no quita a aquellos angustiadores, más bien los angustia, demostrándoles la protección, el cuidado y el amor que Él tiene para con los suyos.
Te invito para que quites tu mirada de aquellas cosas que te han estado molestando y la enfoques en el banquete que hoy Dios ha preparado para ti.
OREMOS
Señor, hoy decido deleitarme en las
bendiciones que tienes para mi vida,
enfocándome en tus promesas más
que en mis problemas. Amén.
FRASE
Siéntate en la mesa y disfruta de
Sus bendiciones.