SALMO 23:3
En el versículo de hoy, encontramos otras dos hermosas promesas. La primera es que Él promete confortar nuestra alma. Hay ovejas que al tener tanta lana en su cuerpo o al estar preñadas, tienden a volcarse y quedan patas arriba, principalmente cuando están descansando. Cuando el pastor ve esto, corre a ayudar a la oveja para que pueda levantarse. Una vez de pie, comienza a sobar sus piernas para que la sangre circule nuevamente.
Así hace Jehová con nosotros, conforta nuestra alma, abatida y necesita para ayudarnos a estar de pie frente a las circunstancias que vivimos.
OREMOS
Señor, gracias por confortar mi alma al
animarme y ayudarme para estar de
pie una vez más. Amén.
FRASE
Si la vida no hiere, Dios nos cura.