1 SAMUEL 30:26
La historia en Siclag no termina con David recuperando lo que había perdido, tampoco, obteniendo el botín de su enemigo, termina con un David que da y ayuda a otros. Es interesante ver como después de este suceso tan difícil que pasó David, al final no sale del proceso pensando en él, sino que sale más humano y sensible, tanto que lo que hace es bendecir a otros que no tenían nada que ver con su problema.
Recuerde que Siclag no es su destino final, y entre más rápido comprenda que todo es para ayudar a otros, más rápido, comenzará a recuperar lo perdido.
OREMOS
Padre, en medio de mis luchas, levantaré
mi mirada para seguir ayudando y
bendiciendo a otros. Amén.
FRASE
Hemos sido bendecidos para bendecir,
continúa la cadena.