2 CORINTIOS 12:9
La gracia de Dios es un poder que nos sostiene, transforma y fortalece. Y es durante esos momentos desagradables, dolorosos y tristes, cuando experimentaremos nuestra fragilidad, debilidad e impotencia, pero es precisamente en ese punto, en que estamos en la mejor posición para recibir de Su bendita gracia. Y es que en las épocas más difíciles de nuestra vida, es donde lograremos experimentar el gran poder del Cristo resucitado.
Ese poder que renueva, fortalece, levanta y nos anima. ¡Es un poder que vivifica!
OREMOS
Señor, gracias por derramar de tu gracia
en los momentos en que menos
lo merezco. Amén.
FRASE
Mi gracia es todo lo que necesitas.