SALMOS 133:1-3
Hoy quiero compartir contigo el último hábito que tengo en mi vida como crecimiento espiritual y es el congregarme. Dios nos diseñó para vivir en comunión unos con otros, por tal razón, es que su Palabra dice que es bueno habitar juntos y en armonía. Cuando nos congregamos no solo añadimos crecimiento espiritual a nuestra vida, sino que ponemos en práctica todas las enseñanzas de Jesús acerca del amor y el servicio, perfeccionando la unidad con el fin de que el mundo conozca el amor del Padre a través de Jesucristo, quien vive en nosotros.
Si no tienes un lugar, corre a buscarlo, y si ya lo tienes, crea el buen hábito de asistir siempre
OREMOS
Padre, este año no solo quiero
congregarme, quiero formar parte
de esa comunidad sirviendo
a los demás. Amén.
FRASE
La iglesia no es un lugar donde tú
vas, es una familia a la cual perteneces.