Aprende a dar gracia por todo y que de tu boca no salgan palabras de maldición sino de agradecimiento. En medio de todo lo que ha ocurrido en tu vida, has visto y seguirás viendo la mano poderosa de Dios sobre ti y tu casa.
Cuando tú comienzas a ser agradecido con Él, te darás cuenta de lo bienaventurado que eres, y muchos de lo que necesitas llegará a su debido tiempo.
OREMOS
Señor, muchas gracias por bendecirnos con lo que no sabía que necesitaba. Amén.
FRASE
A veces miro al cielo, sonrío y digo: «Sé que fuiste Tú, gracias».