¿Sabes que te hace falta para recibir los milagros y las promesas que tanto anhelas? Pues creer ciegamente, sin dudas, ni temores, ya que quien te lo prometió no es una persona cualquiera, sino el mismo Dios.
Así que si alguien te defraudó, deja que ahora Dios restaure tu fe y comienza a confiar en Aquel que jamás te defraudará.
OREMOS
Padre, gracias, pues sé que puedo confiar y creer plenamente en Ti. Amén.
FRASE
Una cosa es creer en Dios y otra muy diferente es creerle a Dios.