La duda es mala y puede causar muchos desastres; observé el caso de Pedro, quien pudo caminar sobre el agua cuando puso su mirada en Jesús, pero una vez que la quitó de Él, comenzó a hundirse. Así que la clave es mantenernos enfocados en Jesús, obedeciéndole en todo, siguiendo sus consejos y nos permitiendo que el mundo nos distraiga.
Solo enfocados en el Señor, seremos capaces de caminar sobre las aguas de este mundo revuelto, viviendo una vida digna para el Señor.
OREMOS
Señor, sé que no es fácil, pero pondré mi mirada solo en Ti y no en los problemas que me rodean. Amén.
FRASE
Pon tus ojos en Cristo y las tormentas de la vida no podrán hacerte daño.